Internet vino a cambiar la historia de la humanidad, ha modificado nuestra manera de vivir, de pensar e incluso de sentir. Dentro de esta evolución hay dos cambios muy relevantes: las redes sociales y la tecnología móvil. Hoy en día Facebook tiene más de 2,250 millones de usuarios activos a nivel mundial. La tecnología móvil, por otro lado, ha ayudado a masificar el uso del Internet. No obstante, la realidad es que nos encontramos ante la paradoja del Internet en cuanto a sus usos y abusos.
La revolución de la información
Internet es actualmente una de los herramientas más democráticas de información. Cualquier persona o empresa puede tener una página web a precios muy razonables. Esto hace que estas mismas personas o empresas puedan tener accesos a un gran mercado. De una manera más directa, rápida y económica, sin importar la ubicación.
De la misma manera, prácticamente cualquiera puede leer, expresar ideas propias y tener acceso y presencia en la red. Nuestro uso de la tecnología es cada vez más intenso. Hacer cosas, se ha vuelto más cómodo, fácil y rápido teniendo una computadora o Smartphone.
La Paradoja del Internet, la dependencia de la tecnología y de las redes adicción
Ahora bien, el diccionario define la palabra paradoja como: “Dicho o hecho que parece contrario a la lógica”. La lógica nos dice que el Internet nos ha hecho más productivos, más libres y más sociales. Sin embargo, la realidad es que somos cada vez más dependientes de la tecnología así como también, más esclavos de las redes.
Hemos aumentado nuestro conocimiento; pero estamos expuestos a una mayor vigilancia e inclusive estamos creando identidades diferentes en el mundo “virtual”. Estamos en una mundo donde la gente está cada vez más sola, escondidos en esos mundos virtuales.
En 1998 se tenían únicamente 147 millones de usuarios en Internet, equivalente al 3.6% de la población mundial. Y en ese año se generó una de los primeros estudios sobre la soledad y el uso de internet, generando una alarma de sobre cómo el internet, reduce la interacción social y podría generar trastornos psicológicos (Kraut, R., Patterson, M).
Seleccionaron a 169 personas para estudiarlos por sus primeros dos años de conexión a internet. Descubrieron que, aunque el uso de la red era fundamentalmente para comunicación, existía una disminución en la comunicación familiar, los círculos sociales se redujeron y hubo un incremento de la depresión y la soledad. Y descubrieron que a mayor uso de internet, mayores eran sus efectos.
2o años después se tienen registrados, 4,300 millones de usuarios; un 54.5% de la población mundial. Hoy el uso del internet y las herramientas digitales que se han generado ocupan un lugar común en nuestra vida diaria y desde muy temprana edad.
Los cambios han sido tan rápidos, que en ocasiones parece que la sociedad aún no entiende cómo poder integrar estas nuevas tecnologías de una manera eficiente y eficaz. Y dentro de esta integración los riesgos, abusos y trastornos conductuales, principalmente en niños y adolescentes, han crecido también de manera exponencial.
Por todo ello, es primordial insistir en la importancia de avisar sobre los riesgos. El generar consciencia sobre el uso adecuado del internet, nos ayudará a valorar sus beneficios; así como también, identificar sus riesgos