El coronavirus se ha encargado, de enfrentarnos a una realidad. Uno de los más importantes es, que este país no se encuentra preparado para el trabajo desde casa.
Los que se han visto en la necesidad de implementar el trabajo en casa o home office, no podemos considerar que estén teniendo una experiencia óptima. La gran mayoría no contaba con el espacio adecuado, los medios o las herramientas necesarias para trabajar en casa. Al día de hoy solo un poco más del 50% de la población del país tiene acceso a una red de banda ancha en casa. La brecha digital sigue siendo un gran reto en México y en América Latina. Y en estas épocas de aislamiento, no hay oportunidad de escaparse y moverse aunque sea por un rato a tomar esa videoconferencia en una café o en un espacio de coworking.
RETOS DIGITALES PARA LAS EMPRESAS
Esta contingencia está dejando importantes lecciones sobre la relevancia de la digitalización de los negocios. Sin duda, aquellas empresas con procesos formales de home office y trabajo remoto, adicional a implementación de softwares de colaboración abierta que descansan en servicios de nube, han sido menos afectadas en la operación, que aquellas empresas que por años han ido postergando la implementación de herramientas digitales en su negocio, ya sea por termo al cambio o desconocimiento al beneficio de eas inversiones. Aquí están incluidas sin duda, muchas empresas familiares que son un porcentaje importante de las empresas de este país. Douglas Montalvao, director general de Adobe en México, en una entrevista realizada hace unas semanas menciona que: “ Esta pandemia ha servido para que algunas empresas reaccionaran e implementaran una transformación digital de una manera sumamente rápida, llevándolas a hacer en solo tres meses, lo que les hubiera llevado tres años”.
Ya sea con estrategias digitales, con la adquisición de paquetes o suscripciones a paquetería o software de gestión, de administración o de nube, las compañías vieron la necesidad de implementar proyectos para digitalizarse.
En resumen, la crisis que trajo el coronavirus se convirtió para muchas, en un buen pretexto para acelerar la digitalización de la empresa.
LA NUEVA NORMALIDAD
El mundo de los negocios ha cambiado para siempre, y ahora más que nunca, la relevancia de acelerar la transformación digital está ligada a la supervivencia de las empresas. Finalmente, el trabajo remoto es un ejemplo de transformación empresarial que funciona en múltiples niveles. Satisface las necesidades de los empleados, brinda a las empresas nuevas formas resilientes y de adaptación para comprometerse con sus empleos, además de ofrecer valor económico a los diferentes negocios que hacen presencia en el mundo virtual.
Estos no durará por siempre y poco a poco las empresas deberán regresas a operar bajo lo que mucho denominan “la nueva normalidad”. Dentro de esa normalidad las medidas de distanciamiento y prevención, las empresas requerirán una ocupación menor en los espacios de trabajo. Por lo que no tendrá sentido, volver a modificar una manera de trabajar, que a pesar de la mala experiencia que muchos han tenido con esta implementación extrema, tendrán que adaptarse y reaprender a ser productivos desde casa.
CIBERSEGURIDAD. PRIORIDAD NÚMERO 1
El aprendizaje más complicado para las empresas y el área donde deberán invertir más, es sin duda la . La compañía de seguridad Kaspersky publicó que en 2019, el 43% de las medianas y pequeñas empresas sufrieron algún tipo de ataque o violación a sus datos. Mientras que el 28% ni siquiera cuenta con algún tipo de opción para cuidar su información.
Este debe ser la prioridad para todas las empresas, sin importar su tamaño. Deben considerar de manera inmediata, medidas para proteger la información y los datos personales que serán tratados en este esquema de trabajo, para evitar que personas no autorizadas puedan ingresar a sus equipos y sustraer información confidencial o datos personales que utilizamos para continuar con nuestras actividades laborales, pues aunque existen diferentes grados de la información que se maneja, como la que se utiliza en el sector financiero y comercial, nadie estamos exentos de cumplir con los principios, deberes y obligaciones que en materia de protección de datos personales establece la legislación en cada país. Las principales inversiones en las empresa en tecnología, deben de ir alineados a la protección de la información que generen y la protección del hardware que tengan. El robo o mal manejo de información personal o corporativa, debe ser la prioridad número 1 de la empresa. Y la ciberseguridad, si ya se consideraba uno de los negocios de mayor crecimiento en los próximos años, hoy con esta aceleración del home office lo será mucho más.